The fisheye view

Un amigo catalán de mi viejo me regaló la cámara lomográfica Fisheye 2. Darme cuenta de lo que realmente era. A simple vista parece una cámara vieja con una webcam incrustada arriba. Sin embargo, luego de leer el manual y una breve explicación entendí más o menos de que se trataba.
Las cámaras lomo eran usadas por la mafia rusa con el nombre de Lomo Kompakt Automat. Ahora se convirtieron en una corriente de la fotografía muy interesante. El año pasado hubo una muestra en el Malba y en el negocio del museo se pueden encontrar varias versiones de la cámara, todas a más de cien pesos.
La fisheye tiene un lente ojo de pez, como lo indica el nombre. Pero cámaras lomo hay muchas: SuperSampler, Pop9, ColorSplash. Algunas resaltan el color, otras sacan fotos en serie. Mi cámara saca fotos “redondas” en un fondo negro. El visor de la cámara es obsoleto, sólo da una vaga idea de cómo saldrá la foto. La idea es fotografiar y al mismo tiempo poder observar el objeto. Fisheye tiene funciones nocturnas que permiten no sólo sacar fotos donde los colores son los protagonistas, sino que también retratar movimientos.
Existen también reglas y filosofía lomo. Una de las reglas, por ejemplo, es fotografiar a una distancia casi nula. La fisheye explota esta condición, modificando la perspectiva y la forma de los objetos.
Fotografías impensadas, mundanas. Se retrata lo extraordinario de la vida común. Las fotos que se encuentran en las galerías de la web muestran personas, lugares, animales, pies. La cámara debe ser llevada a todos lados. ¿Quién sabe cuando nos encontraremos en un “momento lomo”? Se debe lomografiar sin interrumpir, sin pensar, sin premeditar. La rapidez es una cualidad que debe ser aprovechada a la hora de usar la cámara lomo. Los instantes son sólo eso, segundos, acciones momentáneas o mínimas. Cuando se tienen las fotos reveladas podemos ver esos instantes que retratamos, que ya incluso olvidamos. La vida está hecha para ser documentada.

Para más información: http://www.lomospain.com