ayer

Me pasé el día comiendo Wrigley´s Juicy Fruit literalmente robados de la mesita de luz de Juani.
Me desperté antes de lo que yo hubiese preferido, con una falsa cara de culo y un peinado digno de los ochenta.
Escuchando Scissor Sisters me puse a cocinar fideos salteados con jamón, queso y huevo. Vino Lifte, almorzamos, miramos Mega Sopeda en You Tube y me contó de los Templarios.
Nos fuimos. "Dame la mano" decía mientras caminábamos por Echeverría "Hagamos como que somos novios, así esas chicas nos miran".
De un timbrazo desperté a Nachiña, temporalmente huérfano. Bajó con más ojeras que ojos y con su perra Uschi.
La perra me ladraba.
En su casa nos fumamos una shisha de manzana roja que escupía agua sucia y charlamos del dentista. Un carbón y medio budín más tarde me volví a casa. Él necesitaba dormir.
En casa mi vieja mirando Intrusos.
Seis menos cuarto nos encontramos con mi tía en Cabildo y Sucre. Como dos jueces, ella y mi prima me dicen que estoy linda, que mis fotos son típicas y que no aprovecho la Lomo.
Nada en el centro cultural ese de Recoleta. La nada misma, inentendible.
Paseamos por Av. Alvear por primera vez en mi vida. Se me cae la baba. Vestiditos preciosos, carteras, australianas elogiadas por conchetas. "Los chicos más abusados no pueden dibujar caras, así que esos dibujos los vamos a poner aparte".
Llegamos a Tramando, donde el diseño es trascendental, la ropa y los zapatos son hermosos y mi tía es amiga de Martín Churba. Cenamos en un restaurante precioso sobre Libertador. Me comí unos ñoquis salteados con cherrys, hongos y aceite de oliva. De postre torta de manzana con helado.
Después en mi casa veo Gran Hermano, me pinto las uñas de naranja y escucho Dead Kennedys.
Antes de irme a dormir me fumo un cigarrillo a escondidas. Tengo puesta una remera negra, larga, con breteles de encaje. Abajo el short rodo de Adidas con el que mi viejo pinta. Leo una Seventeen del ´97 en busca de un lindo conjuntito. Nada. Búsqueda sin éxito. Me quedo un rato pensando. Se acaba el tiempo, hay que tomar decisiones, aunque todos lo nieguen. ¿Qué quiero ser? ¿De qué quiero trabajar? ¿Qué y en dónde quiero estudiar? ¿A dónde me quiero ir? ¿A quién voy a visitar? ¿A Pupi, a Lisa, a Lluc, a Mari o a Estefi? ¿Cuándo voy a manejar? ¿Cuándo voy a cuidar a la Cuti? ¿Sigo trabajando?
¿Quién verga soy?
Manuela hiso caca en la esquina. Tengo que limpiar.